En el camino de la vida, a menudo nos encontramos corriendo detrás de nuestros deseos: la pareja ideal, el trabajo soñado, la abundancia financiera. Esta persecución constante puede dejarnos exhaustos, frustrados y, paradójicamente, más lejos de lo que anhelamos.
La buena noticia, es que siempre hay formas de transformarnos y evolucionar, ¿Cómo podemos cambiarlo? La clave está en atraer, no perseguir.
Atraer se basa en la Ley de la Atracción y Ley de Asunción. La ley de Atracción es un principio universal que establece que energías similares se atraen. Cuando te enfocas en ser la vibración de lo que deseas, en lugar de esforzarte por alcanzarlo desesperadamente, te conviertes en un imán poderoso. Ley de Asunción es popularizada por el visionario Neville Goddard, te revela un secreto poderoso: tu conciencia es la única realidad, y tú eres el arquitecto de tu propia experiencia . Esto va más allá de simplemente desear algo. Su magia reside en asumir la sensación de que tu deseo ya es una realidad. No se trata de una esperanza vaga, sino de una convicción sentida en el presente.
Hoy, te brindo algunos ejercicios prácticos para cambiar tu enfoque y empezar a atraer tus deseos a tu realidad:
1. Cultiva la Gratitud Profunda:
La gratitud es la base de la atracción. Cuando aprecias genuinamente lo que ya tienes, elevas tu vibración y te abres a recibir más.
- Ejercicio: Cada mañana y noche, escribe una lista de al menos cinco cosas por las que te sientes agradecido/a. No tienen que ser grandes logros; pueden ser las pequeñas alegrías del día. Siente la emoción de la gratitud mientras escribes.
- Potencia: Imagina que ya tienes tus deseos y agradece por ellos como si fueran una realidad presente. Siente la alegría y la satisfacción.
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2. Visualiza tu Deseo Cumplido con Emoción:
La visualización es una herramienta poderosa para alinear tu mente y tus emociones con tus metas.
- Ejercicio: Encuentra un momento tranquilo y cierra los ojos. Imagina tu deseo ya manifestado con el mayor detalle posible. ¿Cómo te sientes? ¿Qué ves a tu alrededor? ¿Qué sonidos escuchas? Involucra todos tus sentidos y permite que la emoción de tenerlo te embriague.
- Potencia: Haz de esta visualización una práctica diaria, aunque sea por unos minutos. Cuanto más vívida y emocional sea, más fuerte será la señal que envías al universo.
3. Afirma tu Valor y Merecimiento:
Si en lo profundo sientes que no mereces tus deseos, inconscientemente los repelerás.
- Ejercicio: Crea afirmaciones positivas que refuercen tu valor y merecimiento. Por ejemplo: "Soy digno/a de recibir todo el amor que anhelo", "Merezco la abundancia y el éxito en mi vida", "Soy valioso/a tal como soy".
- Potencia: Repite estas afirmaciones con convicción a lo largo del día, especialmente cuando surjan pensamientos de duda o inseguridad.
4. Suelta la Necesidad de Control y el Apego al Resultado:
La persecución a menudo surge del miedo y la necesidad de controlar el "cómo" y el "cuándo" de la manifestación.
- Ejercicio: Identifica las áreas donde sientes una fuerte necesidad de control. Reconoce que el universo tiene sus propios caminos y tiempos. Practica soltar esa necesidad, confiando en que lo que es para ti llegará en el momento perfecto.
- Potencia: Repite la afirmación: "Confío en el proceso de la vida y me abro a recibir mis deseos de maneras inesperadas."
5. Concéntrate en Ser, No Solo en Hacer:
La atracción emana de tu estado de ser. En lugar de enfocarte en las acciones frenéticas para "conseguir", enfócate en cultivar las cualidades de la persona que ya tiene lo que deseas.
- Ejercicio: Si deseas una relación amorosa, cultiva el amor propio, la alegría y la apertura. Si deseas éxito profesional, desarrolla tus habilidades, la confianza y la pasión por tu trabajo.
- Potencia: Pregúntate: "¿Cómo se sentiría, cómo actuaría y cómo sería la persona que ya tiene mi deseo?" Empieza a encarnar esas cualidades ahora.
6. Practica la Paciencia Activa:
Atraer no significa ser pasivo. Implica tomar acciones inspiradas que surgen de tu alineación con tus deseos, no desde la desesperación.
- Ejercicio: Presta atención a las ideas, oportunidades o impulsos que surgen intuitivamente. Si se sienten alineados y emocionantes, ¡actúa! Pero hazlo desde un lugar de confianza y disfrute, no de necesidad.
- Potencia: Discierne entre la acción inspirada y la persecución ansiosa. La primera se siente fluida y gozosa, la segunda tensa y forzada.
Deja de gastar tu energía corriendo detrás de sombras. Empieza a cultivar tu luz interior y observa cómo tus deseos, atraídos por tu vibración, comienzan a manifestarse en tu realidad. Recuerda, eres un imán poderoso. ¡Empieza a creerlo y a actuar como tal!
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